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Modificar todos los esquemas asociados a la ansiedad anticipatoria, que llevan a un aumento de la tristeza. “No seré capaz de hacer nada, por tanto nada hago”.
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Mejora de los niveles de autoestima, como fuente de recursos y valor donde la persona encuentra las herramientas necesarias para afrontar el día a día.</li>
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Ir aumentando progresivamente el número de actividades diarias, sin tener en cuenta en un principio, el termómetro del placer y el disfrute, siendo el único objetivo la activación conductual, la cual se ha demostrado como un tratamiento científicamente validado para la sanación de la depresión.</li>
Soy Luis Fernando Rivas. Psicólogo.
Si lo deseas, puedo ayudarte.